Originario de Galilea; fue uno
de los seguidores de San Juan Bautista antes de unirse como apóstol a
Jesucristo. Después de la muerte de su maestro predicó el evangelio en Frigia y
murió crucificado en Heriápolis durante la persecución de los primeros
católicos.
Aquí es representado como un
hombre maduro, de semblante dulce y fuerte a la vez; sus ojos son profundos y
sus cejas muy arqueadas. Viste el palio apostólico que parece ser recogido con
la mano derecha, la cual falta; también se ha borrado la parte donde debería
llevar algún otro símbolo. Junto a su figura aparece un pendón ondeante.