Nació en Nápoles, Italia. Es
patrón de los estudiantes, de las universidades y de los colegios. Tomó el
hábito de Santo Domingo a la edad de 14 años y profesó a los 17. Dedicó su vida
a los estudios, por lo que llegó a ser catedrático en teología; es considerado
doctor de la iglesia y el mayor teólogo que ésta haya tenido. Murió en 1274 y
fue canonizado en 1373; después de Santo Domingo es el santo más importante en
la orden de los predicadores.
En esta pintura viste el
hábito dominico y lleva en la mano derecha una pluma, pues fue un gran
escritor. Un sol aparece en su pecho simbolizando la luz, la sabiduría; el
rosario que cuelga de su hábito es muestra de la gran devoción de los dominicos
hacia esa práctica. Su cabeza está tocada por un nimbo y su cara delineada con
trazos muy sencillos, en ella resaltan sus grandes ojos.