Las plantas medicinales han acompañado al hombre en su
peculiar historia, ya sea para ser protegidas y preservadas o menospreciadas y
destruidas, las mismas plantas consideradas en una época veneno mortal,
instrumento diabólico y fuente de hechicería, en otras han sido milagroso
remedio, curación divina y fuente de salud.
Las plantas han estado ahí siempre, es el hombre quien se
ha mudado.